Los smartphones llegaron a nuestras vidas para no marcharse nunca. empezaron tímidamente a entrar a nuestros hogares  hace varias décadas, y poco a poco han continuado a llegar a todos los espacios de nuestras vidas.

Utilizamos los móviles todos los días, nos acompañan en los buenos y malos momentos. Están ahí para registrar nuestras actividades cotidianas. Y no nos quitan un ojo de encima. 

Desde que nos levantamos, e inclusive desde antes..durante nuestro sueño, utilizamos los smartphones para que nos ayuden a controlar ciertos aspectos de nuestras vidas. Luego, los utilizamos para obtener información, como conocer la ruta más corta para llegar a nuestro lugar de trabajo, o el café más cercano en la ruta para comprar el desayuno. También los utilizamos, para divertirnos, distraernos y que nos saquen de un tiempo a otro del aburrimiento que puede ser nuestra rutina, vemos las noticias y seguimos las redes sociales y ahí sí que podemos pasar el resto de nuestro día navegando.

¿Pero hasta donde puede ir esta amistad?

Es una relación de amor, que en algunos casos se puede convertir en una relación de amargura. Cuando esa amistad empieza a ser demasiado, y llegamos a sentir que nuestros smartphones están invadiendo nuestra vida. Cuando la relación que tenemos con nuestros móviles va  más allá de una relación de información o entretenimiento, y se convierte en una relación de dependencia.

Una dependencia que puede generar cambios irreversibles en nuestra vida y nuestro cuerpo.

Algunas personas piensan que el uso continuo de los smartphones van a cambiar nuestras mentes y nuestros cuerpos para siempre. Que la evolución del ser humano va a cambiar su curso, y que los daños o modificaciones van a ser irreversibles.

Leyendo sobre las recientes investigaciones respecto a este tema, no se encuentra ninguna fuente que afirme de forma vehemente que un cambio drástico y permanente tomará lugar en la evolución del ser humano. 

Varias razones para esto, porque no es posible establecer un posible cambio de esa envergadura en unos pocos años de investigación, y porque la utilización de los smartphones no cambia el desarrollo ni desempeño de los humanos para la supervivencia ni la reproducción, factores necesarios para provocar un cambio en la línea de la evolución humana.

¿Entonces, cuál es el rollo?

No obstante, el uso continuo y hasta permanente de estos dispositivos tecnológicos que son los smartphones, sí puede generar modificaciones en nuestro comportamiento y alteraciones en nuestro cuerpo y nuestra vida, pero que no se transmitirán a las siguientes generaciones.

A continuación te hablaremos de algunos posibles problemas o consecuencias del uso excesivos de nuestros smartphones. Y quiero recalcar acá la palabra excesivo.

Comportamiento

El rápido ritmo del cambio tecnológico ha provocado temor y ansiedad entre las personas que intentan mantenerse al día con las últimas innovaciones

El uso contante de nuestros móviles nos puede convertir en una persona cerrada que solo desea interactuar con su smartphone.

Una distracción y dificultad para concentrarse. Todo se reduce a la sobrecarga de información. Con los secretos del mundo al alcance de la mano y los desenfrenados usuarios de las redes sociales, hay demasiado que asimilar.

Las personas que están constantemente en las redes sociales y navegando por la Web a menudo tienen más dificultades para prestar atención. Según algunos investigadores, solo tienes mucha memoria de trabajo para usar. Cuando pasas demasiado tiempo en Facebook, Twitter y cosas por el estilo, procesar y almacenar recuerdos se vuelve más difícil debido a que tu cerebro necesita descansar debido a la sobrecarga de información.

Movilidad de las manos

Poco saben que la adicción puede causar lesiones por esfuerzo repetitivo en las articulaciones de las manos. Puede causar daños en los tendones y los músculos que soportan el pulgar, los dedos y la muñeca. A largo plazo, puede afectar la flexibilidad del pulgar y los dedos.

El uso excesivo de teléfonos inteligentes puede provocar lesiones que causan tensión y estrés debido al movimiento repetitivo. Esto también puede llevar a tendinitis de los dedos, la muñeca y la artritis de las articulaciones del pulgar.

El pulgar tiene que moverse de una manera incómoda con el uso de los smartphones. Esto puede causar dolor en el pulgar. La punta del dolor de los dedos también es un problema.

Todo es culpa de las posturas inadecuadas. Esto incluye inclinar las manos demasiado hacia adentro o hacia afuera mientras se golpea o pone fuerza sobre las muñecas mientras se escribe en el teléfono inteligente.

Dolores de espalda y cuello

La cabeza humana promedio pesa 10 libras en una posición neutral, cuando los oídos están alineados con los hombros. Por cada pulgada que inclinas la cabeza hacia adelante, la presión sobre tu columna se duplica. Entonces, si estás mirando un smartphone, tu cuello está soportando lo que se siente como 20 o 30 libras.

Los especialistas están notando un aumento en los pacientes con dolor en el cuello y en la parte superior de la espalda, probablemente relacionado con una mala postura durante el uso prolongado de un smartphone, según informes recientes.

Algunos pacientes, particularmente pacientes jóvenes que aún no deberían tener problemas de espalda y cuello, están informando hernias de disco y problemas de alineación.

En una radiografía, el cuello se curva hacia atrás, y lo que estamos viendo es que la curva se invierte cuando las personas miran hacia abajo a sus teléfonos durante horas todos los días.

Los especialistas de columna recomiendan sostener el teléfono a la altura de los ojos o tomarse un descanso de los mensajes de texto para evitar el dolor.

Entonces ¿Qué hacer?

Los smartphones son una herramienta increíblemente útil si la sabemos utilizar correctamente. 

Dos de cada tres personas con las que interactúa hoy tienen un smartphone, ya sea para uso personal o de trabajo, o ambos. Algunos serán considerados con sus móviles, y otros serán francamente peligrosos.

A continuación algunas maneras para que puedas usar tu smartphone sabiamente:

• Mantén tu teléfono fuera de la mesa cuando tomes un café o una comida con amigos o contactos de negocios. Mantén tu enfoque en la gente con la que estás. Si debes registrarte, tomar una llamada o buscar información, lo mejor es informar a la persona por adelantado y pregúntale si la interrupción está bien.

• No revises tu teléfono durante una reunión. Deja el móvil fuera de la vista, en tu bolsillo, maletín o bolso.

• Ya sea que estés en una reunión con una persona o en grupo, silencia tu teléfono y sus notificaciones, en lugar de poner su teléfono en modo de vibración. Podrás hacer lo que necesites después de la reunión. A excepción de las emergencias, muy pocas situaciones requieren su atención inmediata.

• Limita el trabajo durante las horas de trabajo, a menos que haya acordado lo contrario con anticipación. Esto muestra que respetas el tiempo de la otra persona e, idealmente, devolverán el favor al contactarte.

• Cuando uses tu teléfono inteligente en público, ten en cuenta a quienes te rodean, ya sea que estés en el supermercado, caminando por la calle o en el tren en el trabajo. Si envías mensajes de texto o hablas durante más de unos segundos, asegúrate de apartarte del camino y de no interrumpir el trabajo o la privacidad de otra persona. Y, por supuesto, NUNCA, NUNCA, NUNCA hablen o envíen mensajes de texto mientras conducen.

• Deja de utilizar el móvil varios minutos antes de irte a la cama, ya que la luz que estos producen te impedirá dormirte más rápido, y la calidad del sueño será menor.

• No uses tu teléfono en una línea de pago en una tienda o en la línea de caja del banco. Muestra su respeto esperando hasta que haya terminado para usar su teléfono.
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La mejor manera, es lograr un equilibrio entre el uso excesivo de la tecnología y una vida saludable.

Queremos que nuestros clientes puedan tener una vida saludable y alegre, espero que estos consejos sean útiles 🙂